En TITAN Containers creemos que nuestro impacto no solo se define por las actividades empresariales que llevamos a cabo, sino también por las acciones y ambiciones de las personas que conforman nuestro equipo. Por eso estamos orgullosos de apoyar retos personales que reflejen el espíritu de TITAN Impact, nuestra iniciativa benéfica global.
En abril de 2025, uno de nuestros compañeros, Aaron Shovlar, se embarcó en una expedición de tres semanas para escalar el Pico Mera en el Himalaya. Con 6476 metros, el Pico Mera es la cumbre de trekking más alta de Nepal, un viaje muy exigente tanto física como mentalmente por uno de los paisajes más impresionantes del mundo.
Una aventura fuera de la oficina
Esta escalada era un objetivo personal que Aaron llevaba persiguiendo mucho tiempo, quien anteriormente ya se había enfrentado a otros retos de este tipo. Viajó al Himalaya en una época en la que las condiciones meteorológicas suponían un grado más de dificultad, con temperaturas por debajo de los -22 °C, adentrándose en un entorno remoto de gran altitud.
Aunque no era una expedición organizada por TITAN, era un reto que se ajustaba a los valores que defendemos con TITAN Impact: resiliencia, coraje, desarrollo personal y bienestar.
Reflexiones desde la cumbre
Ahora que ha vuelto sano y salvo, Aaron nos cuenta algunas de las conclusiones más significativas de su viaje:
«Sin duda ha sido la experiencia física y mental más dura que he vivido jamás. Los días eran largos y agotadores, con jornadas en las que podía estar 14 horas caminando y escalando. El día que hice cumbre supuso un ascenso de seis horas, empezando a las 2 de la madrugada con una temperatura de -22 °C y una sensación térmica de -34 °C. Algunas veces, la altitud y el frío extremos hacían que mi cerebro no funcionara bien».
«Todas las mañanas me levantaba con un fuerte dolor de cabeza debido a la altitud. El entorno era duro e implacable: muchas personas se tuvieron que dar la vuelta y algunas incluso fueron evacuadas en helicóptero debido a lesiones o a la necesidad de oxígeno. Al final, todo era cuestión de puro coraje y determinación».
«Había momentos en los que me dolía todo: los pies, las piernas, los pulmones. El aire tan cortante hacía que fuera difícil respirar y tengo fotos con los labios grises por el frío. Pero estar en la cumbre, viendo el amanecer sobre el Himalaya con el Everest a lo lejos, hizo que el esfuerzo valiera la pena».
«Lo más destacado fue la camaradería que conseguimos. Sin móviles ni distracciones, compartimos historias, risas y una calmada tenacidad. Pensaba en muchas cosas que damos por sentado: una ducha caliente, calcetines limpios, incluso algo tan simple como una bolsa de patatas fritas».
«Mentalmente, rebasé unos límites que creía imposibles. Creo que he salido más fuerte, no solo físicamente, sino también mentalmente. Había días en los que lo único que podía hacer era buscar fuerzas y seguir adelante, a pesar de la lluvia, del cansancio y de la incomodidad».
«Y tengo que decir que los guías nepaleses fueron extraordinarios. Su experiencia, humildad y fuerza fueron fundamentales para que pudiéramos avanzar. Nos guiaron con tranquilidad y confianza, y su profunda conexión con las montañas fue reveladora e inspiradora. No podríamos haberlo hecho sin ellos».
TITAN Impact: apoyamos a las personas y sus objetivos
TITAN Impact fue creado para dedicar nuestros recursos a causas importantes, desde ofrecer ayuda en catástrofes hasta iniciativas ambientales, asociaciones benéficas y bienestar en el trabajo.
Sabemos que apoyar el bienestar en el trabajo significa reconocer que la salud, la motivación y la resiliencia van mucho más allá de las paredes de la oficina. Si desean ayudar a sus comunidades o cumplir un objetivo personal audaz, animamos a nuestros empleados a afrontar retos que les aporten energía e inspiración y que, en última instancia, sean positivos tanto para su vida personal como para su mentalidad profesional.
La historia de Aaron es más que un relato sobre la conquista de una cima: es un potente recordatorio del valor que tiene salir de la rutina para tener nuevas perspectivas. Su viaje refleja la profunda conexión entre el crecimiento personal y el bienestar en el trabajo, demostrando que el tiempo que pasamos fuera de la oficina nos puede ayudar a volver con una concentración y una energía renovadas.







